La vida me ha arrancado lágrimas, mas no ha logrado borrarme la sonrisa. La vida me ha roto el corazón, mas no ha conseguido partirme el alma. La vida me ha robado ilusiones, mas no ha podido quitarme mis sueños. Podrá la vida con el paso de los años ponerme arrugas en la cara, pero no conseguirá envejecer mi corazón.